Sean Yoro, conocido como Hula en el mundo del street art, sorprende, engancha y emociona con sus murales pintados en lugares abandonados y parcialmente sumergidos bajo el agua.
Es autodidacta, pinta en la naturaleza (principalmente en espacios abandonados y donde hay agua), retrata figuras de mujeres y utiliza pintura no tóxica y biodegradable.
Sabe que su arte será efímero. Hula hace magia y la hace con unos murales inesperados, cercanos a la perfección y que hacen del agua un elemento con el que interactúa la composición.
Ese afán por encontrar sitios abandonados “se trasladó a mi arte como una forma de encontrar un lugar para ese arte cuando estoy fuera, en una de esas exploraciones.
El precio por crear sobre un lienzo tan espectacular es alto. Demasiado, tal vez. Hula paga este privilegio con la desaparición de sus obras al estar expuestas a los elementos. “Al principio era realmente duro dejar marchar mis obras.