Presentaba Solanas una película al festival de Cine, en La Habana. Si no recuerdo mal, la película se llamaba Sur. Yo estaba allí en el Hotel Nacional, sentado jugando con mi aburrimiento de niño adulto. Ella pasó, saludó a mi padre, me miró, acarició mi cara y me dijo: Vos y esos ojazos bellos. Cuando escuchoSigue leyendo «Mercedes Sosa – Todo cambia»